México se quedó corto; Murillo gran ejemplo

ENTRE ALGODONES

Por Rubén Benítez

En el beisbol las sorpresas están a la orden del día, y en este caso me voy a referir a lo realizado por México en la Serie del Caribe Miami 2024, en la que quedó eliminado ayer al caer ante Venezuela, en un juego que parecía llevaba buen rumbo.

La sorpresa en este caso es esa, precisamente la eliminación temprana del equipo Naranjeros, porque el róster que llevaba prometía mucho, y obviamente no se esperaba que quedara fuera.

He recibido muchos correos de aficionados, que vienen en tono molesto señalan que ya la Serie del Caribe son como unas vacaciones pagadas para los jugadores, quienes llevan como prioridad el paseo, mientras que el juego en sí, pasa a segundo término.

El récord de 2-4 no le alcanzó a México para ir a semifinales.

No puedo poner las citas textuales por cuestión de espacio, pero en lo personal, no estoy de acuerdo con el concepto de “vacaciones pagadas”, ya que estoy plenamente seguro que a nadie le gusta perder, por lo tanto, eso queda en segundo término.

Son muchos los factores que intervienen, y entre ellos el cansancio de una temporada ajetreada (que eso va para todos los equipos), qué si los refuerzos se acoplan y ayudan al equipo, o lo que es igual, son muchas situaciones que se tienen que conjuntar para que llegue el éxito, sin contar también los demás rivales vienen bien armados.

Julián Ornelas funcionó como refuerzo.

 Lo que sí, con esta actuación de 2-4 del equipo mexicano, se tiene que trabajar fuerte para tener un equipo competitivo el año que viene, porque Mexicali será la sede de la Serie del Caribe 2025, y es aquí donde se debe de demostrar la grandeza como país, eligiendo a los refuerzos adecuados para formar un cuadro que se saque esta gran espina que quedó clavada en Miami 2024.

Talento y gente la hay, así es que como pasa en este deporte, borrón y cuenta nueva, porque lo hecho, hecho está y ya nada tiene remedio, así es que vamos adelante y a mejorar.

El equipo mexicano debe de mejorar mucho el año que viene, porque será el anfitrión.

AGUSTÍN MURILLO, UN GRAN EJEMPLO

Hoy, Agustín Murillo escribió historia al irsede 5-5, uniéndose a grandes nombres del beisbol latino, en algo grande para el cachanilla, que como lo dijo cuando ganó la final de la Liga ARCO, disfruta cada momento, porque sabe que su carrera como jugador activo, está por llegar a su final.

También se metió al Top 10 de bateo del torneo, al cerrar en el séptimo lugar con .417 en seis juegos, producto de un 24-10, más un jonrón y cuatro carreras remolcadas.

Unió su nombre al del hoy en día miembro del Salón de la Fama del Beisbol de Grandes Ligas, Roberto Alomar, quien bateó de 5-5 justo un 6 de febrero, pero de 1995, cuando formó parte del «Dream Team» de Puerto Rico, que en su tierra, San Juan, ganó la Serie del Caribe de manera invicta.

Agustín Murillo es un gran ejemplo como jugador.

Sin duda, el veterano sigue poniendo la muestra de cómo se juega al beisbol, lo cual engloba talento, pundonor y honor, por lo que se le puede catalogar como un un ejemplo de jugador con impacto positivo para todas las generaciones.

Otros destacados, por México, fueron Aaron Altherr, quien terminó la jornada matutina de hoy, como líder de carreras remolcadas con ocho, superando de momento, a Iván Herrera, de Panamá, con siete producidas.

Aaron Altherr cerró el torneo con dos jonrones.

En cuadrangulares, Julián Ornelas marcha con dos, empatado con Wladimir Balentien, quien también tiene un par.

Roberto Valenzuela es el décimo lugar en bateo con .375.

En el pitcheo, Jeff Kinley y Odrasimer Despaigne, de México, ocupan el segundo lugar en innings lanados con seis, solamente debajo de Shairon Martis, de Curazao, quien tiró ocho capítulos.

Buenas actuaciones, pero lástima que las individualidades no se vieron reflejadas en los resultados, tomando en cuenta, que el beisbol es un deporte de conjunto.

Jeff Kinley lanzó seis entradas y ganó el juego del domingo.

UN DÍA COMO HOY (4 de febrero)

1934.- Rojos de Cincinnati compra a Dazzy Vance, de 43 años, de los Cardenales por 7 mil 500 dólares. El futuro miembro del Salón de la Fama lanzará dos años más, aunque sólo hará dos aperturas con Rojos.

Dazzy Vance.

1958.- Ted Williams firma con Medias Rojas por 135 mil dólares, lo que lo convierte en el jugador mejor pagado en la historia de las Grandes Ligas.

Tedd Williams.