
`Míster Smoke’, un pítcher que puso el nombre de México en alto

PRENSA ALGODONEROS (Nota: Rubén Benítez. Fotos: Cortesía. Producción: Algodoneros)
GUASAVE.- El beisbol mexicano ha estado lleno de estrellas, que, gracias a su desempeño, luego se convirtieron en leyendas al poner el nombre de su país en alto, dado a su gran desempeño en el terreno de juego.
Hoy, en nuestro último *Viernes de Historia del 2023, recordaremos a un jugador al que apodaron “Míster Smoke”, en Estados Unidos, y como “El Buitre de Tecamachalco”, en México.
¡Sí! Al hombre al que nos referimos es al gran lanzador Aurelio López Ríos, quien hizo sus pininos en el beisbol de la hoy llamada Liga ARCO Mexicana del Pacífico, con Algodoneros de Guasave.

López en sus inicios con Diablos Rojos del México.
Cierto es que apenas duró dos temporadas con Algodoneros, y que su carrera se vio más identificada con Venados de Mazatlán y Tomateros de Culiacán, pero, al llegar a Grandes Ligas, Aurelio se convirtió en una gran estrella de pelota nacional.
SU CARRERA Y CAMPEONATO CON ALGODONEROS
La primera incursión en la Liga ARCO fue en la temporada 1969-70, en la que de manera combinada vio acción en 18 juegos con Cañeros de Los Mochis y Ostioneros de Guaymas. No tuvo mucha fortuna, ya que su récord fue de 2-10.
Al año siguiente, que fue de la fundación de Algodoneros (1970-71), López llegó al equipo y tomó parte en 39 juegos, en los que logró récord de 5-8 con efectividad de 3.57 con 83 `ponches y 66 bases en 116 entradas de labor.
Regresó con Algodoneros en la campaña 71-72, la del campeonato, pero solo tuvo participación en nueve juegos a causa de las lesiones. Su marca fue de 1-1 con ocho chocolates y siete pasaportes en 12 entradas trabajadas, pero aun así, contribuyó para ganar ese título, que es el único que se ha logrado en la historia.

No regresó a la Liga ARCO sino hasta la temporada 1973-74, pero lo hizo con Venados de Mazatlán, club con el que se mantuvo hasta el certamen 78-79.
De ahí pasó a Tomateros de Culiacán, equipo con el que jugó la temporada 1979-80 hasta su retiro en la 88-89.
En total, jugó en 18 temporadas en la Liga ARCO, en las que vio acción en 328 juegos, con una cosecha 50-47, 51 salvamentos, además de 747 chocolates, 483 bases y efectividad de 3.09 en 836 innings laborados.
SU CAMINO A GRANDES LIGAS
Aurelio fincó los mejores años de su carrera en la Liga Mexicana de Beisbol, en la que debutó en 1968 con Diablos Rojos del México, tras haber estado en 1967 en la Liga del Sureste con el equipo de Las Choapas.
Su talento no pasó desapercibido, ya que en 1974 fue firmado por Reales de Kansas City, con el que debutó en Grandes Ligas el 1 de septiembre de ese año, ante Orioles de Baltimore.
Su labor fue de dos innings y dos tercios, cuatro hits, sin ponche dos bases y par de carreras. Tenía 25 años de edad.
Tras esa breve estancia en el Big Show, fue regresado a Diablos, con los que estuvo las siguientes tres temporadas.

Sus mejores años en Grandes Ligas fueron con Tigres de Detroit.
En 1977, Wilfredo Calviño, mánager de Diablos lo convirtió en relevista de tiempo completo, debido a que era el pítcher que más duro turaba en la época, ya que, a ojo de buen cubero, debido a que no había pistolas de radar, se dice que sus rectas alcanzaban las 90 millas, velocidad que, para esos años, era descomunal.
Calviño no se equivocó, porque en ese año impuso marca de salvamentos con 30, lo cual lo llevó de regreso a Grandes Ligas, en las que reapareció en 1979 enfundado en el uniforme de Cardenales de San Luis.
SU DESPEGUE EN EL BIG SHOW
Debido a su velocidad fue apodado como “Míster Smoke” (Señor Humo) en Grandes Ligas, en las que en 1978 pasó a Tigres de Detroit, club con el que tuvo sus mejores siete temporadas.
La más destacable fue la de 1984, año en el que ganó un título de Serie Mundial con Tigres, logrando el triunfo en el quinto y definitivo juego de ese clásico, en el que los felinos superaron 4-1 a Padres de San Diego.
Ese quinto juego fue el 14 de octubre de 1984 y terminó con score de 8-4. López fue el vencedor y Andy Hawkins el derrotado. Por Detroit dieron jonrones Kirk Gibson (dio dos) y Lance Parrish; por Padres, Kurt Bevaquia disparó uno.

Festejando el campeonato.
Con Tigres, otro ex Algodonero quedó campeón. Su sombre: Bárbaro Garvey, al igual que el conocido de la Liga ARCO, Nelson Simmons, también se coronó.
Ese año, López tuvo acción en 71 juegos, en los que registró un récord de 10-1 con 2.94 de efectividad, 14 salvamentos, más 94 chocolates y 52 bases en 137.2 innings de labor.
En 1986 pasó a Astros de Houston, club con el que se retiró y con el que tuvo su último juego el 17 de junio de 1987, en contra de Rojos de Cincinnati, con una breve labor dos entradas y un tercio con cuatro carreras aceptadas.

LO QUE VINO
Tras retirarse del beisbol activo, López se dedicó a la política, de hecho, fue presidente municipal de su natal Tecamachalco, Puebla.
Justo cuando ostentaba ese puesto, vino su fatal desenlace, al fallecer en un accidente automovilístico el 22 de septiembre de 1992, en Matehuala, Puebla, mientras manejaba a su natal Tecamachalco. Tenía apenas 44 años de edad.
De cualquier manera, aunque el llamado “Buitre de Tecamachalco” dejó el plano terrenal, posteriormente se convirtió en un inmortal, ya que en 1993 fue exaltado al Salón de la Fama del Beisbol Mexicano.

En su natal Tecamachalco tiene sus estatua.
AVISO.- Hoy dejamos de escribir nuestro ya tradicional Viernes de Historia para enfocarnos de lleno a la pretemporada de Algodoneros, pero Dios mediante, regresaremos en el 2024 con más historias para ustedes, aficionados de Algodoneros, a los que les damos las gracias por la preferencia y agrado mostrados a esta sección.
PERFIL
Nombre: Aurelio Alejandro López Ríos
Fecha de nacimiento: 21 de septiembre de 1948
Lugar: Tecamachalco, Puebla
Fecha de fallecimiento: 22 de septiembre de 1992
Lugar: Matehuala, Puebla
Posición: Pítcher
Tiraba y bateaba: Derecho
Medía: 1.83 mts
Pesaba: 83 kgs

Allan Trammel, Willie Hernández y Darrel Evans fueron sus compañeros en 1984.
