
Un equipo de garra; hechos históricos en Serie del Caribe

ENTRE ALGODONES
Por Rubén Benítez
México ha demostrado en lo que la va de la Serie del Caribe 2025 que quiere el campeonato, en base a fundamentos, números, pero, sobre todo, jugando con garra, con un cuerpo monticular que, en lo personal, y que desde el año 1995 tengo cubriendo los Clásicos Caribeños, no había visto.
Bueno, creo que exageré, porque no podemos olvidar, y mucho menos dejar de lado aquel pitcheo del 2005, con los maestros Francisco Campos y Pablo Ortega, quienes se complementaron con los estrellas de Grandes Ligas del momento Jorge Campillo, David Cortés, Elmer Dessens, y los jóvenes Walter Silva, Rigoberto Loya, entre otros.
Pero el caso es que en la actualidad estamos viendo a un cuerpo de serpentineros muy estable, y sobre todo que han sido muy bien manejado por Benjamín Gil, especialmente en los relevos, con Jesús Cruz, Stephen Nogosek y Trevor Clifton, cuando el abridor entrega por lo menos seis entradas.

México ha jugado por nota.
Pero de la misma manera están listos Mario Meza, el de Guamúchil, Sinaloa, David Gutiérrez, Adrián Gusmán, Luis Payán y Jared Wilson, entre otros.
Tela hay de sobra de dónde cortar, y en honor a la verdad al que le pongamos la mano de los antes señalados, han hecho un estupendo trabajo.
¡Ahh! Pero qué hay de los abridores. Ellos han estado excelsos, con grandes salidas como las de David Reyes, ganador de dos juegos, así como Manny Bañuelos, que por cierto mañana abre la gran final ante los dominicanos, además de un Alemao Hernández y un Luis Iván Rodríguez, que lograron salir adelante.

David Reyes ha estado intratable.
Hasta el momento, México es el equipo número uno en pitcheo colectivo con 1.00 y récord imbatible de 5-0, mientras que en bateo es tercero con .232, pero con la virtud de saber traer al plato las carreras suficientes para ganar los juegos.
México juega mañana la final ante República Dominicana, a las 19:50 horas, en tiempo de Sinaloa, con Manny Bañuelos, enfrentando de nuevo a Esmil Rogers, quien conoce a los aztecas, porque ya tiene un buen tempo lanzando en la LMB para distintos equipos.
La escuadra de Benjamín Gil debe de dar lo mejor en el último juego del ciclo invernal, para ganar ese campeonato que se le ha negado a las escuadras aztecas desde el 2016.

El bateo azteca ha sido muy oportuno.
HISTORIA EN LA SERIE DEL CARIBE
El pasado martes se escribió historia en la Serie del Caribe, y el autor fue el lanzador de Venezuela, Jesús Vargas, pitcher conocido e México, por lanzar con Pericos de Puebla en la LMB.
A Vargas le bastaron 81 pitcheos para nulificar a la escuadra de Japan Brezze, en un hecho histórico, ya que este ha sido el único doble cero de la serie, en terminar con un jonrón, éste de Alexi Amarista, con el que el impulsó las carreras nueve y 10, para así, en ocho entradas, aplicar la regla del nocáut o misericordia, contra un rival.

Jesús Vargas escribió historia.
Venezuela logró su pase a semifinales al superar 10-0 a Japón, que a pesar de todo lo que se pueda decir de ellos, fueron un equipo que entregó lo máximo en cada juego.
Lo curioso de esto, es que el primer juego sin ni carrera en la historia de Serie del Caribe fue el 21 de febrero de 1952, por conducto de Thomas Fine, de La Habana, que le ganó 1-0 a Caracas.
Tuvieron qué pasar muchos años para que se registrar el segundo doble cero, porque fue hasta el año pasado, justo el 7 de febrero del 2024, en Miami, cuando Ángel Padrón, llevó a Venezuela a un triunfo de 9-0 sobre Nicaragua.

Ángel Padrón lanzó el doble cero el año pasado en Miami.
Solo un año pasó para que se registrara el tercero, y curiosamente lanzado por otro pítcher venezolano. Dios los salve.
UN DÍA COMO HOY (6 de febrero)
1934.- Rojos de Cincinnati compra al pítcher Dazzy Vance, de 43 años, a Cardenales de San Luis, por 7 mil 500 dólares. El futuro miembro del Salón de la Fama lanzará dos años más, aunque sólo hará dos aperturas con Rojos.

1958.- Ted Williams firma con Medias Rojas de Boston por 135 mil dólares, lo que lo convierte en el jugador mejor pagado en la historia de las Grandes Ligas.

Ted Williams.
