
Una temporada de sentimientos encontrados

PRENSA ALGODONEROS (Nota: Rubén Benítez. Fotos: Cortesía: Producción: Algodoneros)
GUASAVE.- Una de las temporadas más recordadas por la afición de Guasave fue sin duda la 2013-2014, debido a muchos acontecimientos que en ella pasaron, entre los que destaca, que fue la última de la primera etapa del club en la hoy llamada Liga ARCO Mexicana del Pacífico, antes de migrar a Jalisco.
Y es que ese año, Algodoneros tuvo una temporada de altibajos en el rol, pero lo más importante fue que alcanzó a meterse a los playoffs, etapa en la que enfrentó al equipo más poderoso de la temporada y a la postre campeón de la Liga y del Caribe: Naranjeros de Hermosillo.

Algodoneros llegó a los playoffs.
Hoy, en nuestro Viernes de Historia recordaremos esa campaña, en la que se registró otro hecho destacado que marcó un récord de franquicia (y que no se ha vuelto a repetir), es que tres elementos de Algodoneros de Guasave fueron los ganadores del Guante de Oro.
EL INICIO
La temporada 2013-2014 comenzó el 11 de octubre del 2013, con la participación de ocho equipos, como era tradicional en aquella época.
En Guasave todo era alegría porque el equipo, con el apoyo del entonces Gobernador, Mario López Valdez, se quedó en la ciudad, salvando una mudanza que era inminente, debido a que el dueño del equipo ya lo tenía tratado con unos inversionistas de Jalisco, lo cual quedó solo en una pausa.

Gabriel Gutiérrez fue el mejor receptor.
Hasta ahí todo estaba bien, pero había mucha incertidumbre entre los aficionados por no saber a ciencia cierta qué destino le esperaba al equipo en un futuro inmediato.
EL DESARROLLO D ELA TEMPORADA
La primera vuelta fue de cabo a rabo para Naranjeros de Hermosillo, al quedar con récord de 22-12, para así ganar los ocho puntos, bajo el mando de Matías Carrillo.
Algodoneros, a pesar de haber terminado debajo de .500 con 17-18, logró cosechar cuatro puntos, superando a Venados y Yaquis.
La segunda mitad otra vez fue conquistada por Naranjeros, al terminar con 20-13, en tanto que Algodoneros, manejado por Juan Navarrete, fue séptimo con 13-20, logrando solo 3.5 puntos.
Esa puntuación llegó a Guasave a sumar 7.5 en ambas vueltas para así pasar a los playoffs. Ese año quedaron fuera Yaquis de Ciudad Obregón (7 puntos) y Venados de Mazatlán (6.5).
Ya en la postemporada, Algodoneros se enfrentó al superlíder Naranjeros, que ganó el compromiso 4-2; el resto de las llaves quedaron Mexicali 4-0 Culiacán y Navojoa 4-2 Los Mochis.

‘Chuyito’ López se llevó el Guante de Oro como el mejor parador en corto.
En las semifinales, Navojoa despachó a Mexicali al ganarle 4-1 y Hermosillo, en una peleada serie, superó 4-3 a Los Mochis.
En la gran final, Naranjeros doblegó 4-3 a los aguerridos Mayos de Navojoa, que ese año también tuvo una gran temporada de la mano de Lorenzo Bundy.
El séptimo juego de esa final se disputó en Hermosillo el 29 de enero del 2014, fecha en la que cayó el telón de la campaña.
Ese tremendo equipo de la capital sonorense no paró, y lo demostró al ganar la Serie del Caribe celebrada en Isla Margarita, Venezuela, con récord de 4-1.
Con ese triunfo, Naranjeros hizo bicampeón a México en el clásico caribeño, debido a que un año antes, Yaquis se había coronado en el evento disputado precisamente en Hermosillo.

Naranjeros fue el campeón de la Serie del Caribe en Isla Margarita.
LOS GUANTES DE ORO
La temporada en mención ha sido la más prolífica en lo que a ganadores de Guante de Oro de la franquicia se refiere, ya que, gracias a la gran defensiva mostrada, Eduardo Arredondo (jardinero), Gabriel Gutiérrez (receptor) y Jesús Emeterio “Chuyito” López (short stop), fueron los ganadores de dicha presea.
Arredondo tomó parte en 65 juegos y en 569 innings disputados, no cometió un solo error, para terminar con porcentaje de fildeo de .1000 en 138 lances.
Jesús López también tuvo una temporada redonda defensivamente hablando, porque en 65 juegos, 523 entradas con 172 lances, no tuvo ningún “pecado” para terminar con porcentaje de .1000.

Eduardo Arredondo fue el ganador del Guante de Oro como jardinero central.
Gabriel Gutiérrez cerró la cuenta al llevarse le presea dorada con un porcentaje de .997, gracias que solo hizo un error en 379.1 entradas y 523 lances.
Los otros ganadores de aquel año fueron JJ Aguilar (Hermosillo) y Dan Robertson (Cd. Obregón) como jardineros.
El mejor primera fue Jake Fox (Los Mochis), el segunda base Oswaldo Morejón (Mazatlán), el antesalista Yunesky Sánchez (Hermosillo), así como los pitcheres Amaury Sanit (Culiacán), Terry Doyle (Mexicali) y Tomás Solís (Los Mochis).

Jake Fox, de Cañeros, fue el mejor primera base.
LA DESPEDIDA
Hasta ahí todo estaba bien, porque había alegría por los logros obtenidos de manera individual, pero había sentimientos encontrados que se convirtieron en amargura para la afición.
Y es que justo cuando el 9 de abril del 2014, se confirmó la mudanza del equipo a Jalisco, dando cumplimiento al contrato de compra-venta que el otrora dueño de Algodoneros había hecho desde el 2013 con los inversionistas de Jalisco, quienes recibieron un gran equipo que fue protagonista por muchos años.
Y lo demás, ya es historia…

La despedida fue muy triste.
